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Experimento social
22 Abr 2015
La conexión entre madre e hijo es muy fuerte, siempre que tenemos problemas a la primera persona que recurrimos es a ella. Este lazo se va forjando desde que somos pequeños y es precisamente lo que demuestra el siguiente experimento social.
En el video juntan a un grupo de mamás con sus respectivos hijos. A ellas las colocan a un extremo, luego vendan los ojos de cada niño y les piden, uno a la vez, que reconozcan a su progenitora solo con el tacto y el olor. El resultado te conmoverá.